Este es mi gran descubrimiento en la cocina. Cuando un día poco a poco me fui lanzando en este mundillo culinario descubrí la quiché Lorraine y me encantó. Podríamos decir que esa es la madre de las quichés... la básica, la de jamón y queso, y partiendo de esa base jugamos con los ingredientes y con un poco de aquí y un poco de allá podemos hacer infinidad de variaciones. Muy útil para aprovechamiento de restos de comidas, carne, pescado, verdura, queso... admite casi de todo.
Otra virtud es que caliente está de miedo, pero templada o fría para llevar de picnic también está muy buena.
Se puede hacer de hojaldre, de pasta quebrada... de todas formas impresionante.
Quiché de pollo (Paso a paso)
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
1 pechuga de pollo
3 champiñones grandes
1/2 cebolla
1/4 de pimiento rojo
200 ml. de leche
150 ml. de nata
3 huevos
1 quesito tipo "caserio"
200 grs. de queso emmental
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra
Preparación:
Estiramos la lámina de hojaldre y cubrimos con ella un molde bajo previamente engrasado. Pinchamos el hojaldre con la ayuda de un tenedor.
En una sartén sofreimos la cebolla y el pimiento rojo. Poco a poco añadimos los champiñones limpios y laminados y por último agregamos la pechuga de pollo cortada en taquitos muy menudos. Salpimentamos.
Volcamos sobre la masa y añadimos el quesito troceado en cachitos muy pequeños.
Echamos la mitad del emmental repartido sobre el sofrito.
Batimos los 200 ml. de leche y los 150 ml. de nata con los tres huevos y una pizca de sal y de pimienta.
Vertemos sobre la quiché y repartimos el resto de emmental sobre la mezcla de la leche.
Metemos en el horno precalentado a 180º calor arriba y abajo más o menos 45 minutos.
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